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Drogas sintéticas, una amenaza creciente

En los últimos años, Europa ha sido testigo de una rápida evolución en el panorama de las drogas ilícitas, con un aumento alarmante de sustancias sintéticas de alta potencia. Estos nuevos compuestos, junto con cambios en las pautas de consumo, presentan una amenaza significativa para la salud pública.

En nuestra clínica, estamos comprometidos con la labor de informar y prevenir, por ello, queremos compartir las novedades más importantes.

¿Qué son las drogas sintéticas?

Las drogas sintéticas son sustancias químicas creadas en laboratorios que imitan o potencian los efectos de las drogas naturales. A diferencia de las drogas tradicionales, como la marihuana o la heroína, las drogas sintéticas pueden variar enormemente en su composición y potencia. Esto las hace especialmente peligrosas, ya que los consumidores muchas veces no saben exactamente qué están ingiriendo. Entre las categorías más preocupantes se encuentran los opioides sintéticos, los cannabinoides sintéticos y los estimulantes sintéticos.

Principales drogas sintéticas en Europa

Opioides Sintéticos:

Nitacenos: Estos opioides, detectados recientemente en Europa, son extremadamente potentes y han sido relacionados con un aumento de las sobredosis, especialmente en países como Estonia y Letonia. A menudo vendidos como «heroína sintética«, los nitacenos pueden ser mortales incluso en dosis muy pequeñas.

Cannabinoides Sintéticos:

Hexahidrocannabinol (HHC): Este cannabinoide semisintético es uno de los nuevos compuestos que han aparecido en el mercado europeo. Aunque sus efectos en la salud humana aún no se comprenden completamente, ya se han reportado casos de intoxicación, especialmente en productos comestibles.

Estimulantes y mezclas peligrosas:

MDMA adulterado con catinonas sintéticas: Este tipo de estimulante, comúnmente conocido como éxtasis, puede ser aún más peligroso cuando está adulterado con sustancias no declaradas, aumentando el riesgo de efectos secundarios severos.

Benzo-dope y Tranq-dope: Mezclas de nuevos opioides sintéticos con benzodiazepinas o sedantes para animales, que han causado intoxicaciones graves e incluso muertes en América del Norte, y que están comenzando a aparecer en Europa.

Impacto en la salud y el riesgo del policonsumo

El consumo de estas drogas sintéticas puede tener consecuencias devastadoras. Los efectos varían desde intoxicaciones agudas y sobredosis, hasta problemas de salud mental a largo plazo, como psicosis o dependencia severa.

Además, el policonsumo—el uso de varias sustancias al mismo tiempo o de forma secuencial—es cada vez más común y eleva significativamente los riesgos, especialmente cuando se trata de mezclas desconocidas.

Las estadísticas recientes son preocupantes: a finales de 2023, se monitoreaban unas 950 nuevas sustancias psicoactivas en Europa, y las muertes por sobredosis, especialmente relacionadas con opioides sintéticos, están en aumento.

Estar informado es clave

Con el panorama de las drogas cambiando tan rápidamente, estar informado es fundamental. La Agencia de la Unión Europea sobre Drogas (EUDA), que entró en funcionamiento en julio de 2024, jugará un papel clave en la vigilancia y respuesta ante estas amenazas emergentes. Sin embargo, la prevención y el tratamiento comienzan a nivel individual y familiar. Conocer los peligros, estar atentos a los cambios en los comportamientos de consumo, y buscar ayuda temprana son pasos esenciales para protegerse y proteger a los demás.

El auge de las drogas sintéticas en Europa no es solo una tendencia, sino una crisis en ciernes. La información y la preparación son nuestras mejores herramientas para enfrentar este desafío. Mantente informado, comparte el conocimiento y, si tú o alguien que conoces está luchando con el consumo de sustancias, no dudes en buscar ayuda.

Fuentes: