El uso de las aplicaciones de contactos basadas en tecnologías de geolocalización ocupa un lugar destacado entre los diferentes elementos que probablemente actúan como facilitadores de la práctica del chemsex, o que son recurrentemente relacionados con el mismo.
Estas tecnologías facilitan enormemente la búsqueda de nuevas parejas sexuales a cualquier hora del día durante toda la semana, por lo que estas aplicaciones se popularizaron muy rápidamente en este colectivo.
En la actualidad, estas App forman parte de la cultura gay. Para muchos, las aplicaciones son ya la vía más habitual para buscar sexo o conocer otros hombres, desplazando de esta manera a los espacios tradicionales de encuentro en este colectivo.
Tal es así, que se han convertido en un duro competidor para los locales de ambiente y, algunas fuentes les atribuyen ser uno de los elementos que están detrás del cierre de muchos de estos negocios. Se ha documentado la existencia de vínculos entre el uso de estas aplicaciones y el fenómeno del chemsex.
Buscar sexo y consumir sustancias
Las evidencias muestran que hay usuarios que utilizan App para buscar parejas sexuales con las que compartir sesiones, o para comprar, vender o compartir sustancias.
Además de las referencias a estas actividades, los códigos y símbolos utilizados en este espacio de comunicación reflejan numerosos elementos complementarios de la cultura sexual en torno al fenómeno del chemsex. Es decir, más allá de facilitar los contactos, las App se han convertido en un espacio virtual capaz de generar argot y de retroalimentar códigos, fantasías y fetichismos vinculados al imaginario de la comunidad gay.
Debido al reducido tamaño de las pantallas, pero también a la importancia cada vez mayor de la comunicación basada en imágenes, una de las características del lenguaje utilizado en estas aplicaciones es la brevedad de los textos. Se trata de expresar lo que el usuario ofrece o busca, de la manera más escueta posible.
Con frecuencia, las referencias a las sustancias aparecen encriptadas o camufladas, de manera que no resulte tan obvia o explícita para otros usuarios o para los moderadores de las aplicaciones.
Además de las App, una vez establecido el contacto existen otras herramientas tecnológicas como por ejemplo WhatsApp, que complementan y facilitan los encuentros, lo mismo que aquellas que permiten localizar fácilmente la ubicación del lugar donde encontrarse.
Qué es el Chemsex y que riesgos comporta
El Chemsex se ha definido como un “uso intencionado de drogas para tener relaciones sexuales por un período largo de tiempo entre hombres gais, bisexuales y otros hombres que tienen sexo con hombres”.
Lo más habitual es que el Chemsex tenga lugar en casas particulares, siendo las sustancias más habitualmente relacionadas con estas prácticas: GHB, cocaína, mefedrona, poppers, metanfetamina y ketamina, aunque es frecuente el policonsumo.
Existe una preocupación creciente por este fenómeno, que plantea nuevos desafíos para la salud pública, ya que la práctica intensiva y continuada de Chemsex puede tener implicaciones graves para la salud, incluyendo:
- Alto riesgo tanto para la adquisición y transmisión del VIH y otras ITS
- Consumo problemático de sustancias
- Adicción
- Impactos sobre la salud mental
- Deterioro físico
- Hipersexualización del ocio
- Reducción del rendimiento laboral o el académico
- Deterioro de las redes de solidaridad primaria